viernes, 26 de octubre de 2012

LA MEDITACIÓN

No te desesperes si aún estás aprendiendo a meditar y sientes que no lo logras. Solamente con la intención es suficiente porque en una meditación de 10 minutos o de 30, algunos segundos por lo menos te quedarás 'dormido' - sin estar atento a nada que pasa a tu alrededor. Olvida esto de 'dejar la mente en blanco', porque estos son palabras que confunden. Cuando vas a dormir la siesta media hora a que piensas 'voy a echarme media hora' y te despiertas a los 25 minutos? eso es porque te fuiste a dormir la siesta consciente de que era una siesta y no con la misma consciencia con que te acuestas por la noche. Con la meditación es igual, pero con otra consciencia - ' voy a meditar/ dormir media hora para...(y la razón del porqué quieres meditar - recibir una respuesta a algún problema, mantener una capacidad de alguna enseñanza, relajarte, conocerte etc...) Todo es cuestión de consciencia, por eso a mis alumnos cuando hablo de la meditación me gusta decir 'dormir, con consciencia' que no tiene nada que ver con ser consciente o sea despierta durante la meditación sino tomar consciencia del porqué quieres meditar y olvidarlo - duerme, pero por un tiempo estipulado. Por ejemplo si dices mentalmente que vas a meditar/dormir para una cosa o otra 20 minutos, te tienes que despertar en 20 minutos o justo antes. No vale despertar después de 5 horas y decir que has meditado, porque la consciencia se perdió en el camino y te echaste la siesta larga. Pon un despertador al principio hasta que entrenas tu reloj biológico a funcionar. A que si te pones el despertador para las 7 de la mañana porque te tienes que levantar para ir al trabajo 9 veces de 10 te vas a despertar unos minutos antes de que suene el despertador? Eso es porque dormiste con la consciencia de que te tenías que dormir no mas que las 7 de la mañana y el reloj biológico se puso en marcha. Con la meditación te tienes que entrenarte de la misma manera - meditaré para calmarme, por ejemplo - 5 minutos. Tarde o temprano empezarás a despertar justo antes de los 5 minutos. Mucha gente me escriben emails diciendo que se quedan dormido en la meditación y si no sirve. La respuesta es que sí sirve - que es perfecto, siempre y cuando te despiertas a la hora que estipulaste o un poco antes. Si dices 30 minutos y te despiertas a la hora no sirve - vuelve a hacerlo. Si te dices 30 minutos y te despiertes a los 25 sí sirve- perfecto. Así entrenas la mente consciente y inconsciente a trabajar en conjunto. No tires la toalla si te resulta difícil. Para todos quienes meditamos nos resultó difícil al principio - recuerda que todo es imposible hasta que se hace...
Aquí os dejo un pequeño vídeo sobre la meditación: 


martes, 23 de octubre de 2012

MANTENER LA CALMA


Mantener la calma.

Era una vez un Gran Samurai que vivía cerca de Tokio. Aunque Viejo, se dedicaba a enseñar el arte Zen a los jóvenes.
A pesar de su edad, corría la leyenda de que aún era capaz de derrotar cualquier adversario.
Cierta tarde, un guerrero conocido por su total falta de escrúpulos apareció por allí. Quería derrotar al Samurai y aumentar su fama.
El viejo aceptó el desafío y el joven comenzó a insultarlo. Pateó algunas piedras hacia él, escupió en su rostro, gritó insultos, ofendió a sus ancestros...etc...
Durante horas hizo todo para provocarlo, pero el viejo permaneció impasible. Al final del día, sintiéndose ya exhausto y humillado, el guerrero se retiró. Y los alumnos, sorprendidos, preguntaron al maestro como pudo él soportar tanta indignación.



Si alguien llega hasta ustedes con un presente, y ustedes no lo aceptan, ¿A quién pertenece el presente?
A quien intentó entregarlo, respondió uno de los discípulos.
Lo mismo vale para la injuria, la rabia, la calumnia y los insultos. Cuando no son aceptados, continúan perteneciendo a quien los traía consigo.
MORALEJA
Tu paz interior depende exclusivamente de ti.
Las personas no pueden quitarte la calma.

 Solo que tú lo permitas. 

viernes, 12 de octubre de 2012

QUÉ ES EL KARMA?

Qué es el Karma?

El karma es la ley de causa y efecto, acción - reacción. Hay muchos misconceptos en cuanto el karma y la gente suele asociarlo con algo malo siempre pero no es así.
Acción y Reacción
El concepto básico y fundamental del karma:
Todo pensamiento o acción generado por el hombre-pensador
vuelve sobre sí mismo tanto lo bueno como lo malo.
Igual que un boomerang, las fuerzas que nosotros mismos ponemos en movimiento, ya sea con el pensamiento o con nuestras acciones, tarde o temprano vuelven sobre nosotros mismos. Aquí no hay castigo, aquí no hay fatalidad. De hecho, estamos disfrutando o padeciendo por nuestras acciones del pasado, ya sea de ésta o de otra vida. Todo pensamiento produce efectos que recaen sobre nosotros, ya sea como bendiciones, como golpes o como pérdidas, dependiendo del móvil causativo del pensamiento original. En la medida en que comenzamos a comprender las cosas que nos suceden, como viniendo de nosotros mismos, aceptando la responsabilidad que nos toca en el origen de ellas, comenzamos a tener un mayor control sobre nuestro destino. Si seguimos creyendo que las cosas simplemente nos pasan por azar o por mala suerte; si seguimos viendo a los otros como los causantes de nuestras desgracias, el karma seguirá actuando en contra de nosotros. Aceptar la posibilidad de que, en algún momento del pasado, yo fui el generador de lo que me está sucediendo, hace que la fuerza se equilibre y se detenga en su accionar.
Karma vs. Sabiduría
Los grandes maestros enseñan que la sabiduría borra el karma. El karma sigue actuando en tanto y en cuanto se siga repitiendo la misma actitud, sin pensar, sin despertar. En el momento en que acepto mi responsabilidad, comienzo a ser dueño de mi karma. Si estoy viviendo una situación difícil y dolorosa, si dentro del dolor puedo preguntarme: ¿qué estoy tratando de aprender con esto? o ¿qué habré hecho antes para estar pasando por esta situación?, si comprendo para qué estoy atravesando por esta experiencia, a partir de allí, mi vida se modificará.

En realidad, desde el punto de vista kármico, lo que ocurre no es importante, es anecdótico. Lo esencial es cómo reaccionamos frente a lo que nos pasa. Eso es lo que indica el nivel de conciencia alcanzado. Al aceptar la responsabilidad de mis acciones pasadas, comienzo a generar un karma diferente, comienzo a manejar mi destino más libremente.

Aquí conviene introducir un nuevo concepto: la idea de la reparación o de la rectificación de acciones.
Reparación del Sufrimiento
No hay castigo. El castigo no trae provecho a nadie. Dios, o la Energía Creadora, no se benefician en absoluto con nuestro dolor y sufrimiento. Lo que se espera de nosotros es que rectifiquemos o reparemos nuestras acciones pasadas. Si alguna vez ocasionamos algún dolor o algún perjuicio a alguien, no es necesario pasar por lo mismo. Ser maltratados no borrará el dolor a la persona que se lo causamos. Pero lo que sí podemos hacer, es reparar el resultado de nuestra acción. Si hemos hecho sufrir, podemos reparar ese sufrimiento contrarrestándolo con una actitud de servicio, ayudando o sirviendo a quienes hemos perjudicado. Si una persona fue un criminal en otra vida y mató a varios individuos, ¿cuántas veces tendría que ser matada para pagar su deuda kármica? Necesitaría muchas vidas inútiles para ello. Sin embargo, puede llevar a cabo una vida digna y provechosa, si acepta realizar acciones de servicio en favor de aquéllos a quienes mató en otra vida. El sufrimiento y el dolor aparecen cuando nos negamos a aceptar nuestra responsabilidad y a ayudar a aquéllos a quienes hemos perjudicado en una vida anterior. Es ahí, entonces, cuando las fuerzas del karma entran en acción y nos empujan a situaciones similares a las cometidas por nosotros mismos, para que experimentemos el dolor en carne propia y así no volvamos a repetirlo con nuestros semejantes. Todo es aprendizaje. Las situaciones las vivimos como castigo cuando nos negamos, a aprender. Entonces aparecen el dolor y el sufrimiento.

Recuerdo que en su visita a nuestro país, Su Santidad el XIV Dalai Lama, dijo en una de sus charlas: "El propósito de la vida humana es la felicidad y la alegría". Y así es. En realidad podemos ser felices, el sufrimiento no es obligatorio. Si no somos felices es porque nosotros mismos, con nuestras acciones, con nuestro empecinamiento, nos quitamos la posibilidad de serlo.

Edgar Cayce decía que el alma siempre dispone de una alternativa: la Ley de la Gracia. Puede liberarse de las deudas acumuladas, dedicándose generosamente a hacer el bien a quienes son todavía más desgraciados.
Karma y Cabalá
También encontramos el concepto de reparación en la cabalá hebrea. En hebreo existe un término equivalente a karma: tikún. El tikún es el trabajo de corrección que debe hacer un alma encarnada sobre sus acciones pasadas. Cada uno viene a la vida física con un tikún determinado. Cada uno viene a realizar su trabajo de corrección de acciones pasadas. A veces, este trabajo suele ser un poco pesado, pero también tenemos a nuestro alrededor seres que nos acompañan y nos ayudan en este trabajo de corrección. Nuestros padres, abuelos, maestros amigos o pareja están para ayudarnos y nosotros para ayudarlos a ellos; en este trabajo de corrección de nuestros errores del pasado. De modo que cada uno está cumpliendo su tikún o su karma, como se prefiera.

Corregir, reparar el efecto de nuestras acciones pasadas. De eso se trata. No hay castigo, no hay nadie allá arriba señalándonos con el dedo. Todo lo que se nos pide es que corrijamos nuestros errores, que reparemos el dolor o la ofensa causada a un semejante. Somos tan responsables de nuestro sufrimiento como de nuestra felicidad. Si aceptamos efectuar tareas de servicio en favor de aquéllos a quienes hemos lastimado, podremos ser felices. Si, por el contrario, por orgullo, por soberbia, nos negamos a dicha tarea, no tendremos más remedio que sufrir, por cuanto nuestros ofendidos de ayer querrán cobrarse su deuda hoy. Y no lo hacen por maldad. Simplemente es la reacción a la fuerza que nosotros mismos pusimos en movimiento con nuestra acción primitiva. Así funciona el karma. Es una concatenación de causas y efectos. Si a la ofensa se responde con la ofensa, sobrevendrá una ofensa mayor, y así sucesivamente, hasta que uno de los contendientes reaccione, despierte, tome conciencia, pida disculpas y perdone. En ese preciso instante se detiene la rueda del karma. Por eso Jesús enseñaba: "Si te dan una bofetada, pon la otra mejilla". Porque reaccionar a la ofensa significa entrar en la rueda del karma con todas sus dolorosas consecuencias. Y en este momento, me viene a la mente otra coincidencia de la cabalá, por cuanto en hebreo, el término correspondiente para reencarnación es guilgul neshamot, que significa ruedas de un alma, y no es otra cosa que la rueda del karma de los hindúes.

"El príncipe de hoy es el mendigo de mañana, y el mendigo de hoy será el príncipe de mañana." Son las idas y venidas de un alma, hasta alcanzar la comprensión que le permita detener el giro incesante de la rueda y salirse de ella.


lunes, 8 de octubre de 2012

ALMAS PERDIDAS Y NIÑOS


Un interesante artículo escrito por una alumna de Dr.Luis Cabouli - terapeuta de regresiones a vidas pasadas. ( gracias Silvina!)

Almas perdidas y niños: Clarita y "La Sombra"

por Lic. Julia Margarita Boreni, Buenos Aires, Junio 2011.
IntroducciónClarita (siete años y medio), es la hija mayor de una psicóloga que ha hecho algunas regresiones como paciente conmigo.
Durante su trabajo terapéutico, la mamá de Clarita me habló de los miedos nocturnos de la niña. La niña no quería dormir sola en su cuarto; requería la presencia de alguno de sus padres, necesitaba que la luz del velador permaneciera encendida y se angustiaba mucho si la dejaban sola o si comprobaba que luego de dormirse sus padres se retiraban. Clarita lloraba mucho y todo esto era una situación difícil de manejar para sus padres ya que hacía un año había nacido el segundo hijo de la pareja y dormir por las noches se había convertido en algo muy conflictivo. La mamá de Clarita pensaba que la niña estaba haciendo caprichos intentando así manipular a sus papás para lograr que éstos le prestaran más atención.
Yo le pregunté a la mamá qué era lo que veía en el rostro de la niña cuando ésta lloraba de ese modo y, entonces, la mamá me dijo: “miedo”, al tiempo que ella misma parecía estar dándose cuenta de lo que había dicho.
Le expliqué a la mamá de Clarita que tal vez no se tratara de caprichos ni de manipulación, sino que a veces hay energías que influencian a las personas y a los niños y que tal vez ella podría hablar con la niña sobre esto y preguntarle qué era lo que le pasaba en esos momentos. Le sugerí a la mamá que, si Clarita aceptaba, yo podría ver a la niña un par de veces para hablar con ella acerca de este problema.
Al cabo de algunas sesiones la mamá de Clarita me dijo que había hablado con su hija y que ésta le había contado que tenía mucho miedo porque por las noches se le aparecía una sombra que no la dejaba dormir y que aceptaba venir a las entrevistas conmigo.
Fue así que, finalmente, Clarita vino a la consulta.
Trabajo terapéuticoDurante la primera entrevista, Clarita se mostró desenvuelta, atenta y conversadora. Me contó cosas del colegio, de sus amigas y de sus actividades. Había traído dos juegos de mesa con los cuales jugamos y me ganó en ambos juegos. Entonces le dije que su mamá me había contado acerca de su miedo al irse a dormir por la noche y, con total naturalidad, me dijo:
Clarita.: Sí, cuando voy a mi pieza y me voy a dormir está la sombra. Es una cara que me mira y no me deja dormir; me da mucho miedo.
Terapeuta: ¿Sabés una cosa? A veces hay energías que están perdidas, no saben a dónde ir y nos dan miedo, porque nosotros tampoco sabemos por qué ellas están allí. ¿Estarías dispuesta a jugar ahora como si estuvieras allí, cuando está la sombra, y vos le pudieras hablar y explicar esto?
C: Sí -asintiendo  naturalmente.
T: Decile a la sombra que éste es tu cuarto y tu lugar para dormir y que, cuando vos la ves a ella, te da miedo y no te deja dormir o estar tranquila, y que tal vez ella está allí porque no tiene adónde ir y no sabe que existe un lugar mejor a donde van todas las energías cuando están perdidas.
(Clarita me miraba y me escuchaba con atención mientras yo le hablaba. Luego dirigió su mirada hacia el lado derecho como fijándola en algo o alguien. Parecía estar transmitiendo mentalmente lo que yo le había dicho). Tras unos pocos segundos me miró y me dijo:  
C.: Ya está.
T: Preguntale si no sabe que hay un lugar de Luz al cual pueden ir las energías que se encuentran perdidas.
C.: Ya está.
T: Decile que si ella lo desea le podemos ayudar a ver, a encontrar ese lugar de Luz. Tal vez pueda lograrlo mirando hacia el cielo…
C.: Ya está, ya se fue.
T: ¿Estás segura?
C: Sí, ya se fue. Ya está.
(La mirada de Clarita era segura, firme, natural y relajada).
Este diálogo duró aproximadamente quince minutos. A continuación, le sugerí a Clarita que hiciera un dibujo sobre todo esto y aceptó con gusto.
Hizo un primer dibujo sobre “Ir a la cama”, en el cual están ella y la sombra en tal situación.
Luego le pregunté si deseaba hacer otro dibujo sobre lo que ella quisiera y se dibujó a sí misma, titulándolo “Clarita”.
Así terminamos el trabajo de ese primer encuentro, invitándola a venir a una segunda entrevista para conversar un poco más.  
Una semana después, en el segundo encuentro, Clarita me contó que estaba muy bien, que no había vuelto a ver a la sombra y que tampoco había vuelto a sentir ese miedo por las noches. Luego jugamos nuevamente y, esa vez, empatamos en uno de los juegos.
Como cierre de nuestro trabajo le sugerí a Clarita que hiciera un dibujo de lo que ella deseara.
Clarita dibujó su cuarto, la cama, un mueble y, en la parte superior del dibujo,  muchas luces de colores que según ella era el lugar al cual se había ido la sombra. Clarita tituló a este dibujo “Mi pieza”.
Al despedirnos, su mirada era segura, confiada y se la veía contenta.
Posteriormente hice una sesión con su mamá  quien me contó que la situación de miedo nocturno de Clarita no había vuelto a suceder.
Yo aún seguía sorprendida por la naturalidad y sencillez con la que habíamos trabajado, dada la actitud abierta y confiada de la niña.
Al momento de escribir este artículo, los miedos nocturnos de Clarita no han vuelto a aparecer.
Conclusión
La formación y capacitación en TVP junto al Dr. José Luis Cabouli y equipo, me permitió ver esta situación del miedo nocturno de Clarita desde un lugar diferente desde el que lo hubiera hecho tiempo atrás.  No me quedé con la interpretación de la situación -celos, deseo de llamar la atención, etc.-, sino que pude intuir una posible interferencia de alguna energía intrusa o alma perdida.
La reacción de la mamá de Clarita al preguntarle qué era lo que veía en el rostro de la niña, me animó a confiar en la presunción que yo tenía.
Como se trataba de mi primer acercamiento a un niño desde este enfoque terapéutico, yo tenía dudas y temores acerca de cómo manejarme y de cuál podría ser la respuesta de la niña.
La naturalidad con la que Clarita se manejó en el tema espiritual y la facilidad con la que resolvió la situación me sorprendieron  de tal forma, que al principio pensé que el trabajo terapéutico no sería eficaz.
Recién en el segundo encuentro con la niña, a partir de su afirmación y de sus dibujos, y con la posterior sesión con la mamá, fue que me sentí más esperanzada.
La confirmación se produjo en los meses siguientes en los sucesivos encuentros que tuve con la mamá de Clarita.
Fue entonces que recordé lo que había leído en el libro Terapia de la Posesión Espiritual del Dr. José Luis Cabouli y que transcribo a continuación.
“…a los niños les resulta muy fácil y natural trabajar con almas perdidas. Después de todo, muchos niños ven cosas que los adultos no podemos ver. Para ellos, la realidad espiritual es algo natural y accesible y se sorprenden mucho cuando un adulto les dice que no pueden ver lo que ellos ven.
¿Cuántas veces los niños expresan su temor a la oscuridad y los adultos minimizamos su temor y no nos damos cuenta de la pesadilla que quizás están viviendo? ¿Cuántas veces afirman tener amigos invisibles o presencias que los molestan?  Pienso que estas experiencias pueden ayudarnos a confiar en las verdades de los niños y a tomar conciencia de la necesidad de cuidar la integridad de su campo vibratorio protector. Recuerden que la mayoría de las almas perdidas se adhieren en la infancia por descuido, trauma o simplemente por desconocimiento.”  (Cap 4, pag. 170)
Es necesario confiar en la facilidad y naturalidad con la que se manejan los niños en los asuntos del mundo espiritual; hay que creer en sus verdades y no minimizar su temor y su padecimiento, dejándolos sujetos tan sólo a interpretaciones.
Desde este lugar deseo compartir esta experiencia con todos ustedes con la intención de alentar a aquéllos que sean testigos de situaciones similares a confiar e intervenir de esta manera. Muchas Gracias.

martes, 2 de octubre de 2012

SANDY,JAVI,MIGUEL Y SANTI - ENTREVISTA DE RADIO




Aquí os dejo una entrevista que nos hicieron la semana pasada Miguel Celades. El titulo está mal porque hablábamos todo menos de la vida después de la muerte. Yo llamaría mejor la entrevista 'Zen, coincidencia y el perdón...