jueves, 28 de febrero de 2013

INCREÍBLE , EL AGUA DE MAR SE PUEDE ACABAR


INCREÍBLE , EL AGUA DE MAR SE PUEDE ACABAR!



Os dejo este escrito muy interesante sobre el agua del mar. Mi marido Javi y mi cuñado Miguel quienes muchos de vosotros ya conocen también tuvieron problemas con la Guardia Civil de La Pineda ( Tarragona) cuando fueron a buscar 12 garafas de 5 litros de agua de mar. Si hay un robo en un banco tardan como minimo 10 minutos en llegar. SI hay un accidente también, pero ni siquiera los chicos habían llenado una garafa y allí estaban en la playa para decirles que no se puede coger el agua de mar sin permiso! Cuando los chicos insistían en preguntar 'QUé permiso? Dónde se obtiene este permiso', claro no podían responder porque dicho permiso no existe porque no hay ninguna ley que prohibe sacar el agua del mar. Solo se limitaban a repetir y repetir que no se puede coger el agua del mar sin permiso. Cuando preguntaban porqué lo querían, no iban a decir 'para beber' porque así les hubieran llamado el manicomio jajajaja! Los chicos dijeron que era para uso topico y entonces fueron dado 'permiso' para coger 6 garafas solo pero los otros 6 no y les dijeron de no volver a por mas porque podrían recibir una denuncia. Quizás tenían miedo de que si se saca el agua del mar se hundirían los barcos?
Vamos a volver claro, pero esta vez con cámaras de televisión de Miguel Celades y si podemos, con Angel Gracia - a ver que nos dicen esta vez...

El agua de mar se puede acabar si todo el mundo  quiere beber de ella.
Ridículo, pero esta es la razón aducida por la Guardia Civil para obligar a unos ganaderos de Lleida a devolver al mar el agua cargada en una cisterna  y denunciándoles por haber tan solo intentado llenar la misma. Los lectores de este blog ya conocen las propiedades medicinales y nutritivas descubiertas el siglo pasado  por René Quinton http://joseppamies.wordpress.com/2010/08/10/como-beber-agua-de-mar-sin-morir-en-el-intento/ .
Pero lo que están haciendo estos ganaderos (que de momento quieren estar en el anonimato) es súper importante porque dando agua de mar a sus terneros consiguen reducir a mínimos la medicación de sus terneros, mejoran su nutrición y evitan muchas muertes por diarreas básicamente.
Esperemos que la denuncia no siga ni tan siquiera su curso, porque el ridículo que va a hacer la Benemérita va a ser colosal.
Confiamos que demás no sea ya una maniobra institucional para evitar que estas experiencias proliferen. Por mi parte toda mi  la solidaridad con estos ganaderos a los que incito a la desobediencia y a volver a intentarlo de forma abierta y pública , dando previo aviso a la Guardia Civil y con la presencia de los medios de información.
Es hora de que todo el mundo sepa que no hace falta ir a la farmacia a buscar Suero Quinton a precios prohibitivos cuando solo es agua de mar.
En este enlace a un programa de la Televisión pública catalana , por fin se atreven a hablar del poder curativo y nutritivo del agua de mar.http://www.tv3.cat/videos/4090236/Aigua-de-mar
Y  a continuación la carta que me han dirigido estos ganaderos  para su publicación:
“Desde hace algunos meses, dos ganaderos decidimos probar el agua de mar como alimento y tratamiento curativo en el ganado, aplicando los consejos del maestro Ángel Gracia y observando la obra de Rene Quinton.
Pronto vimos como los tratamientos curativos eran mucho mas efectivos que con suero comercial.
Conclusiones de las pruebas:
-Los animales inyectados con agua de mar hipertónica subcutánea a dosis de 150cc/50kg cada 12 horas, muestran en la mayoría de los casos: hidratación, aumento de vitalidad, de peso y de apetito.
Un ternero de 55 Kg. con una hemorragia intestinal muy grave, y con temperaturas ambientales mínimas de -7º C consiguió mantener la vitalidad y el apetito mostrando solo un ligero descenso de peso. Logrando parar la hemorragia al tercer día y recuperándose totalmente a los 10 días. http://saluteterna.blogspot.com.es/2012/02/vedell-curat-amb-cds-de-hemorragia.html
-Los animales que beben solo agua de mar isotónica presentan menos casos de diarreas mecánicas (de 105 animales solo 4 presentaron diarreas mecánicas que cesaron de media a los 2 días). También aguantan mejor el calor y se rehidratan.
-Resultados con un botellín de agua de mar pura obligando a beber al ternero:
Normalización en timpanismos.
Normalización de sistemas digestivos paralizados, por cualquier causa.
Estimulador de apetito.
Recuperación de peso.
A dosis altas purgante digestivo.
Enriquecimiento de la flora ruminal.
Recuperación en anorexia crónica.
Rehidratación.
Todas estas evidencias demostradas sobre campo nos ha motivado a que el agua de mar sea un alimento básico para nuestros animales requiriendo día a día mas cantidad. Pero ir a buscar con un camión agua de mar no es tan fácil.
Según el mapa de emisarios contaminantes que van al mar de la ACA (Agència Catalana de l’Aigua), el puerto de Vallcarca, situado en la vieja cementera Uniland entre Sitges y Castelldefels, es un buen punto de recogida. Este lugar reúne las condiciones necesarias tanto en calidad de agua como para que un camión de cualquier tamaño pueda acceder al muelle y cargar cómodamente (está prohibido entrar en vehículos en las playas).
El caso es que en diciembre (22/12/2012) fuimos por primera vez a cargar 240 litros en la playa que linda con el puerto y la analizamos. Sus parámetros eran correctos y nos personamos a la fábrica para pedir permiso para futuras captaciones, con un trailer para recoger 24000 litros para repartirlos entre varios ganaderos y para un futuro DISPENSARIO MARINO en las tierras de Lleida, para uso humano (lógicamente ofreciendo un importe monetario si fuera necesario). El encargado nos dijo que lo veía difícil pero que enviáramos un mail pidiendo-lo.
Enviamos un mail explicando nuestra intención y añadiendo enlaces sobre las propiedades del agua de mar. Al cabo de unas semanas enviamos otro. No hubo respuesta.
Decidimos volver en diciembre pero esta vez con un pequeño camión para cargar 2500 l. Nuestra intención era cargar en la playa que linda pero al llegar vimos que la valla estaba abierta y entramos a cargar al muelle al ser mas cómodo y con el agua mas limpia de arena. En el muelle solo había una pareja de jubilados pescando. Cargamos y listos.
A finales de marzo volvimos con el mismo camión y también encontramos la valla abierta pero esta vez estaban cargando un barco con camiones de la Uniland y varios operarios. Entramos en el muelle y nos encontramos con dos operarios y les contamos nuestra intención. Nos miraron sorprendidos pero no nos pusieron pegas.
A la media hora apareció un coche de la Guardia Civil. Nos obligo a parar la bomba de carga, nos pidió documentación, nos preguntó si teníamos permiso para entrar en el muelle y nos preguntó si teníamos permiso para coger agua.
Paramos la bomba, les dijimos que los operarios no pusieron pegas y les dijimos que no existía ninguna normativa para coger agua de mar.
Dudaron y se metieron en el coche probablemente para comprobarlo. Estuvieron mas de media hora enganchados a la emisora. Luego nos dijeron que sí que existía una ley, que había que vaciar toda el agua y que llegaría la denuncia.
Yo insistí en que no había ninguna normativa pero uno me dijo: “IMAGINISE USTED QUE TODO EL MUNDO COGIERA AGUA DE MAR, SE TERMINARÍA”.
Entonces entendimos que era inútil continuar con esa discusión, vaciamos y nos fuimos.
Después de eso revisamos otra vez toda la normativa y no encontramos nada que nos impida recoger agua de mar. Solo necesitamos el permiso del puerto y UNILAND no nos lo da.
Dada esta situación nos hemos visto obligados a hacer esto público para que la gente pueda aportar sus soluciones, como:
-Lugares de carga idóneos limpios y con permiso (pequeños puertos privados).
-BARCOS QUE PUDIERAN PRESTAR ESTE SERVICIO de carga en mar adentro.
-Empresas como balnearios, que usen talasoterapia, que tengan un sistema de abastecimiento de agua de mar.
-Otros.
No es fácil ya que los puntos de carga tienen que estar alejados de contaminantes como puertos transitados, ríos y cloacas, pero se agradece toda la información posible. Documento original de blog de Josep Pamies: 
   Comentario de Angel Gracia
DESOBEDIENCIA ABSOLUTA CONTRA LA IGNORANCIA DE LA GUARDIA CIVIL Y EL SISTEMA QUE LES SOSTIENE. EN MIS “GOTA DE AGUA DE MAR” LA PRIMERA DE ELLAS SE LA DEDIQUE, PRECISAMENTE, A LA GUARDIA CIVIL (BUZOS) DE TARRAGONA CON LOS QUE CONVERSE EN EL CLUB MARITIMO DE TARRAGONA. INCREIBLE QUE ESTOS SERVIDORES NUESTROS, A LOS QUE LES PAGAMOS SUS SUELDOS ENTRE TODOS, SEAN UNOS IGNORANTES DE QUE EL 70% DE SU PESO CORPORAL, O VOLUMEN CORPORAL, ES AGUA DE MAR ISOTONICA. SUS JEFES, OTROS GRANDES IGNORANTES DE LO QUE ES LA SOPA MARINA DEL AGUA DE MAR, LES TIENEN PROHIBIDO BEBER AGUA DE MAR SI NAUFRAGAN. UNA SALVAJADA DE TAL CATEGORIA QUE HACE QUE ANUALMENTE MAS DE 200.000 MIL NAUFRAGOS MUERAN EN EL MAR AL NAUFRAGAR. HAY EXCEPCIONES Y ESTOS TERRICOLAS IGNORANTES PODRIAN PREGUNTARLES A SUS COLEGAS DE FUERTEVENTURA, EN MORRO JABLE, SOBRE NUESTRO NAUFRAGIO VOLUNTARIO PATROCINADO POR AQUAMARIS DE BADALONA EN 1904 DONDE NOSOTROS FUIMOS NAUFRAGOS POR SIETE DIAS. EL AGUA DE MAR NO SE ACABARA NUNCA. EN LA TIERRA EL AGUA DE MAR SERA SIEMPRE LA MISMA. NI LA GUARDIA CIVIL , CON TODA SU SUBERBIA PODRA ACABAR CON EL AGUA DEL PLANETA. ES UNA HEREJIA Y SALVAJADA DECIR QUE SE AGOTARA EL AGUA DE MAR. LA ESTUPIDEZ MAS GRANDE QUE HE ESUCHADO. RETO PUBLICAMENTE A ESTOS IGNORANTES A DISCUTIR EL TEMA EN CUALQUIER MEDIO DE DIFUSION DE ESTE PAIS Y QUE , SI SE ATREVEN, VENGAN SIN EL UNIFORME, PARA DE CIUDADANO A CIUDADANO, SIN PREPOTENCIAS… LES ESPERO Y QUE SEAN LO SUFICIENTMENTE VALIENTES PARA ENFRENTARSE A UN CIUDADANO COMO YO SIS ARMAS, NI TRICORNIOS…


lunes, 18 de febrero de 2013

2 Hospitales públicos aplican terapias de sanación con las manos


Dos hospitales públicos aplican ya terapias de sanación con las manos



Médicos y enfermeras del 12 de Octubre dan clases de ‘reiki’. El Ramón y Cajal utiliza esta técnica en pacientes con cáncer.


Cuando la doctora Araceli García propuso en el hospital 12 de Octubre, donde trabaja como cirujana pediátrica, una charla informativa sobre el reiki –terapia japonesa que sana con las manos– barajó por un segundo la posibilidad de que la tomaran por loca. "Pero pensé que estaba presentando algo que a mí me había servido para encontrarme mejor y se me quitó el miedo al rechazo", cuenta.
Consiste en canalizar la energía hacia un punto del cuerpo, colocando las manos encima
La charla, a cargo del presidente de la Federación Española de Reiki, John Curtin, tuvo lugar en enero y fue un éxito. Tanto que, desde verano, más de cien médicos y enfermeras han sido formados en el hospital para dar reiki.
"Reiki significa energía universal", explica Curtin. "Es un método de sanación natural que consiste en canalizar energía hacia un punto del cuerpo, colocando las manos encima. El reiki no cura por sí mismo, pero fortalece nuestra capacidad autocurativa".
Estudio científico
La doctora Araceli García ya ve cómo sus compañeros se aplican reiki unos a otros para tratar, por ejemplo, dolores de cabeza. "Y algunas enfermeras, con más experiencia, lo usan para ayudar a dormir a niños hospitalizados", explica.
En el otro extremo de Madrid, los pacientes oncológicos del Ramón y Cajal llevan tres años recibiendo sesiones de reiki cada martes gracias a la asociación Alaia, que se ocupa de los paciente terminales. Justo este otoño, el hospital ha autorizado una investigación sobre los efectos del reiki.
Queremos revestirlo de un carácter más científico
«Hemos comprobado que este tratamiento tiene un efecto muy beneficioso en los pacientes, así que ahora queremos revestirlo de un carácter más científico y, por eso, vamos a realizar el proyecto, para tratar de objetivar el efecto favorable de esta técnica», explica el responsable del atención al paciente, Luis Carlos Martínez Aguado.
La sección de enfermería será la encargada de realizar un estudio que durará seis meses y que el hospital espera que sirva para convencer a los escépticos y extender el reiki a otras áreas médicas.
El ‘boom’ de la medicina natural
La introducción de terapias naturales en los hospitales para mejorar el estado de salud de los pacientes es una corriente internacional. En Madrid, la Universidad Complutense acoge desde hoy y hasta el domingo, en la Facultad de Medicina y el Hospital Clínico San Carlos, las IV Jornadas sobre el control de las emociones con Flores de Bach para profesionales sanitarios. Por unos días, los médicos no hablarán de aspirinas, sino de estas esencias florales que se muestran como una opción inocua y de gran efectividad para afrontar trastornos emocionales como el estrés, las fobias, el insomnio o la ansiedad.

martes, 5 de febrero de 2013

HLa experiencia de un neurocirujano en el más allá



las pruebas del cielo: doctor de harvard presenta “evidencia” de la vida después de la muerte
                                                                           
Nos lo acaba de enviar el doctor Jorge Carvajal y ha sido publicado, nada más ni nada menos, que en la prestigiosa revista "Newsweek". Se abren las puertas de los misterios. Nuevas y reveladoras realidades comienzan a calar nuestras mentes, también las de los más escépticos. Gracias al Cielo, el velo se levanta poco a poco... Un neurocirujano viene del más allá y nos narra su experiencia... 

La famosa revista Newsweek sorprendió a muchos en su edición de Octubre 2012 con una portada y un titular impactante: "El cielo es real - La experiencia de un Doctor en el más allá". La revista publica un artículo escrito por un prestigioso neurocirujano estadounidense que luego de haber vivido una Experiencia Cercana a la Muerte (ECM), asegura haber visto y viajado al más allá.


Presentamos a continuación la traducción completa de la nota de Newsweek. 


Como neurocirujano, yo no creía en el fenómeno de las experiencias cercanas a la muerte. Hijo de un neurocirujano, crecí en un mundo científico. He seguido el camino de mi padre y me convertí en un neurocirujano académico, enseñando en Harvard Medical School y otras universidades. Entiendo lo que ocurre en el cerebro cuando las personas están a punto de morir, y siempre había creído que había una buena explicación científica para los viajes celestiales fuera del cuerpo, descritos por aquellos que escapaban a la muerte por poco.

El cerebro es un mecanismo sorprendentemente sofisticado pero extremadamente delicado. Si se reduce la cantidad de oxígeno que recibe, así sea la cantidad más pequeña, este reaccionará. No era una gran sorpresa que las personas que habían sufrido un traumatismo grave regresaran de sus experiencias con historias extrañas. Pero eso no significaba que habían viajado a algún lugar real.

Aunque me consideraba un creyente cristiano, era más de título que de creencia real. No me molestaban los que querían creer que Jesús era más que simplemente un buen hombre que había sufrido a manos del mundo. Simpatizaba profundamente con aquellos que querían creer que había un Dios en alguna parte ahí fuera que nos amaba incondicionalmente. De hecho, envidiaba a esas personas la seguridad que esas creencias sin duda les proporcionaban. Pero como científico, simplemente creía que era incorrecto creer en eso.

En el otoño de 2008, sin embargo, después de siete días en un estado de coma en el que se inactivó la parte humana de mi cerebro, el neocórtex, experimenté algo tan profundo que me dio una razón científica para creer en la conciencia después de la muerte.

Se cómo pronunciamientos como el mío les suenan a los escépticos, así que voy a contar mi historia con la lógica y el lenguaje del científico que soy.

Muy temprano por la mañana, hace cuatro años, me desperté con un dolor de cabeza muy intenso. En cuestión de horas, mi corteza entera - toda la parte del cerebro que controla el pensamiento y la emoción, y que en esencia que nos hace humanos - se había apagado. Los médicos del Hospital General de Lynchburg en Virginia, un hospital donde yo mismo trabajaba como neurocirujano, determinaron que de alguna manera había contraído una meningitis bacteriana muy poco frecuente que ataca sobre todo a los recién nacidos. Bacterias de e. coli habían penetrado en mi líquido cefalorraquídeo y estaban comiendo mi cerebro.

Cuando entré en la sala de emergencias aquella mañana, mis posibilidades de supervivencia en algo más que un estado vegetativo ya eran bajas. Pronto estas posibilidades cayeron a casi nulas. Durante siete días estuve en un coma profundo, mi cuerpo sin respuestas, mis funciones cerebrales superiores totalmente fuera de línea.

Luego, en la mañana de mi séptimo día en el hospital, mientras mis médicos consideraban si se suspendía el tratamiento, mis ojos se abrieron de golpe.

No hay una explicación científica para el hecho de que mientras mi cuerpo estaba en estado de coma, mi mente - mi conciencia, mi yo interior - estaba viva y bien. Mientras las neuronas de mi corteza cerebral fueron aturdidas hasta su total inactividad por las bacterias que las habían atacado, mi conciencia liberada del cerebro había viajado a una diferente y mayor dimensión del universo: una dimensión que nunca había soñado que podía existir, y que mi viejo yo previo al coma hubiera estado más que feliz explicando que se trataba de una simple imposibilidad.

Pero esa dimensión, a grandes rasgos, la misma que describen incontables personas que han vivido experiencias cercanas a la muerte u otros estados místicos, está allí. Existe, y lo que vi y aprendí allí me ha puesto literalmente en un mundo nuevo: un mundo en el que somos mucho más que nuestros cerebros y cuerpos, y donde la muerte no es el final de la conciencia, sino más bien un capítulo de un vasto e incalculablemente positivo viaje.

No soy la primera persona en tener evidencia de que la conciencia existe más allá del cuerpo. Breves y maravillosos destellos de este reino son tan antiguos como la historia humana. Pero hasta donde yo sé, nadie antes que yo haya viajado alguna vez a esta dimensión (a), mientras su corteza estaba completamente apagada, y (b), mientras que su cuerpo estaba bajo observación médica al minuto, como lo estuvo mi cuerpo durante los siete días completos de mi estado de coma.

Todos los argumentos principales en contra de las experiencias cercanas a la muerte sugieren que estas experiencias son el resultado de un mínimo, transitorio, o parcial mal funcionamiento de la corteza cerebral. Sin embargo, mi experiencia cercana a la muerte no tuvo lugar mientras mi corteza estaba funcionando mal, sino mientras estaba simplemente apagada. Esto se desprende claramente de la gravedad y la duración de mi meningitis, y de la complicación cortical global documentada por los escaneos TC y exámenes neurológicos. Según el conocimiento médico actual sobre el cerebro y la mente, no hay absolutamente ninguna manera de que yo pudiera haber experimentado ni siquiera una conciencia débil y limitada durante mi tiempo en el estado de coma, y mucho menos la odisea híper vívida y completamente coherente que experimenté.

Me tomó meses aceptar lo que me pasó. No sólo la imposibilidad médica de que había estado consciente durante mi coma, pero más importante aún, las cosas que sucedieron durante ese tiempo. Hacia el comienzo de mi aventura, yo estaba en un lugar de nubes. Grandes, esponjosas, de color rosa-blanco, que se presentaron nítidamente en contraste con el profundo cielo negro-azul.

Más alto que las nubes, inconmensurablemente más alto, una multitud de seres transparentes y brillantes se movían trazando arcos por el cielo, dejando largos trazos como serpentinas detrás de ellos.

¿Pájaros? ¿Ángeles? Estas palabras las registré más tarde, cuando estaba escribiendo mis recuerdos. Pero ninguna de estas palabras hace justicia a estos seres, que eran, sencillamente, diferentes a todo lo que he conocido en este planeta. Eran más avanzados. Formas superiores.

Un sonido, enorme y retumbante como un canto glorioso, descendió desde lo alto, y me pregunté si los seres alados lo estaban produciendo. Nuevamente, pensando en ello más tarde, se me ocurrió que la alegría de estas criaturas mientras volaban alto era tal, que tenían que emitir este sonido, y que si la alegría no salía de ellos de esta manera entonces simplemente no serían capaces de contenerla. El sonido era palpable y casi material, como una lluvia que se puede sentir en tu piel, pero que no te moja.

Ver y escuchar no estaban separados en este lugar donde ahora estaba. Podía escuchar la belleza visual de los cuerpos plateados de esos seres brillantes que estaban arriba, y pude ver la perfección creciente, alegre de lo que cantaban. Parecía que no se podía ver o escuchar ninguna cosa en este mundo sin volverse parte de ella, sin unirse con ello de alguna forma misteriosa. Una vez más, desde mi perspectiva presente, me permito sugerir que no se podría mirar “hacia” nada en ese mundo en absoluto, porque la palabra "hacia" en sí misma implica una separación que allí no existía. Cada cosa era distinta, pero cada cosa era también una parte de todo lo demás, al igual que los diseños ricos y entremezclados en una alfombra persa ... o en el ala de una mariposa.

Se vuelve más extraño aún. Durante la mayor parte de mi viaje, alguien más estaba conmigo. Una mujer. Ella era joven, y me acuerdo de cómo era en detalle. Tenía los pómulos altos y ojos profundamente azules. Trenzas doradas enmarcaban su hermoso rostro. La primera vez que la vi, estábamos juntos cabalgando sobre una superficie con un intrincado patrón, que después de un momento me di cuenta que era el ala de una mariposa. De hecho, millones de mariposas estaban alrededor de nosotros, enormes y agitadas olas de ellas, que se zambullían en un bosque y volvían de nuevo a nuestro alrededor. Era un río de vida y color, moviéndose a través del aire. La vestimenta de la mujer era simple, como la de un campesino, pero sus colores en polvo azul, índigo y pastel de naranja-durazno tenían la misma abrumadora y súper vívida vitalidad que todo lo demás. Ella me miró con una mirada que, si la vieras durante cinco segundos, haría que tu vida entera hasta ese punto valiera la pena, sin importar lo que haya ocurrido en ella hasta ahora. No era una mirada romántica. No era una mirada de amistad. Era una mirada que de alguna manera estaba más allá de todo esto, más allá de todos los diferentes tipos de amor que tenemos aquí en la tierra. Era algo superior, que contenía todos estos tipos de amor en si mismo, mientras al mismo tiempo era mucho mayor que todos ellos.


Sin pronunciar una sola palabra, ella me habló. El mensaje me atravesó como un viento, y al instante comprendí que era cierto. Lo supe de la misma manera en que supe que el mundo que nos rodeaba era real, no era una fantasía pasajera e insustancial.

El mensaje tenía tres partes, y si tuviera que traducirlas al lenguaje terrenal, sería algo como esto:

"Ustedes son amados y apreciados, muchísimo y para siempre."

"No tienes nada que temer."

"No hay nada que puedas hacer el mal."

El mensaje me inundó con una inmensa y loca sensación de alivio. Era como si me hubieran entregado las reglas de un juego al que había estado jugando toda mi vida sin nunca haberlo comprendido plenamente.

"Te vamos a mostrar muchas cosas aquí", dijo la mujer, una vez más, sin llegar a utilizar estas palabras, sino transmitiéndome directamente su esencia conceptual. "Pero eventualmente vas a regresar".

Para ello, sólo tenía una pregunta.

¿Regresar a dónde?

Un viento cálido soplaba, como los que surgen en los días más perfectos de verano, sacudiendo las hojas de los árboles y fluyendo como agua celestial. Una brisa divina. Esto cambió todo, transformando el mundo a mi alrededor en una octava incluso más alta, una vibración más alta.

A pesar de que aun tenía una pequeña función del lenguaje, al menos la idea que tenemos de él en la Tierra, sin decir palabras comencé a formular preguntas a este viento, y al ser divino que sentía que trabajaba detrás de él o dentro de él.

¿Dónde está este lugar?
¿Quién soy yo?
¿Por qué estoy aquí?

Cada vez que expresé silenciosamente una de estas preguntas, la respuestas llegaron inmediatamente, en una explosión de luz, color, amor y belleza que soplaba a través de mí como una ola rompiendo. Lo más importante de estas explosiones es que no callaban mis preguntas abrumándolas. Respondían a las preguntas, pero de una forma que pasaba el lenguaje por alto. Los pensamientos me entraban directamente. Pero no era pensamiento como lo experimentamos en la Tierra. No era vago, inmaterial o abstracto. Estos pensamientos eran sólidos e inmediatos, más calientes que el fuego y más húmedos que el agua, y mientras los recibía era capaz de comprender al instante y sin esfuerzo conceptos que me habría llevado años comprender plenamente en mi vida terrenal.

Seguí avanzando y me encontré ingresando en un inmenso vacío, completamente oscuro, infinito en tamaño, pero también infinitamente reconfortante. Era profundamente negro pero a la vez rebosante de luz: una luz que parecía venir de un orbe brillante que ahora sentía más cerca de mí. El orbe era una especie de “intérprete” entre mí y esta vasta presencia que me rodeaba. Era como si yo estuviera naciendo a un mundo más grande, y el propio universo era como un útero cósmico gigante y el orbe (que sentí estaba conectado de alguna manera con, o incluso era idéntico a la mujer sobre el ala de la mariposa) fue guiándome a través de él.

Más tarde, cuando volví, me encontré con una cita del Siglo XVII, del poeta cristiano Henry Vaughan, que estuvo muy cerca de describir este lugar mágico, este núcleo vasto y negro como tinta, que era el hogar de la misma Divinidad.


“Hay, dicen algunos, en Dios, una oscuridad profunda pero deslumbrante”.

Eso era exactamente: una negra oscuridad que también estaba rebosante de luz.

Sé muy bien cuan extraordinario, cuan francamente increíble, todo esto suena. Si alguien, incluso un médico, me hubiera contado una historia como ésta en los viejos tiempos, hubiera estado bastante seguro de que estaba bajo el hechizo de algún delirio. Pero lo que me pasó fue, lejos de ser delirante, tan real o más real que cualquier otro acontecimiento en mi vida. Eso incluye el día de mi boda y el nacimiento de mis dos hijos.

Lo que me pasó exige una explicación.

La física moderna nos dice que el universo es una unidad que es indivisible. Aunque parece que vivimos en un mundo de separación y diferencia, la física nos dice que debajo de la superficie, cada objeto y acontecimiento en el universo está completamente entretejido con todos los demás objetos y eventos. No hay verdadera separación.

Antes de mi experiencia de estas ideas eran abstracciones. Hoy son realidades. El universo no sólo está definido por la unidad, sino también, ahora lo sé, definido por el amor. El universo como lo experimenté en mi estado de coma es - he descubierto con sorpresa y alegría- el mismo sobre el cual tanto Einstein y Jesús habían hablado en sus (muy) diferentes maneras.

He pasado décadas como neurocirujano en algunas de las instituciones médicas más prestigiosas de nuestro país. Sé que muchos de mis compañeros se aferran, como yo en el pasado, a la teoría de que el cerebro, y en particular la corteza, genera la conciencia y de que vivimos en un universo desprovisto de cualquier tipo de emoción, y mucho menos del amor incondicional que ahora se que Dios y el universo tienen hacia nosotros. Pero esa creencia, esa teoría, ahora yace rota a nuestros pies. Lo que me pasó la destruyó, y tengo la intención de pasar el resto de mi vida investigando la verdadera naturaleza de la conciencia y difundiendo el hecho de que somos más, mucho más, que nuestro cerebro físico, lo más claro que pueda, tanto hacia mis colegas científicos como hacia la gente en general.

No espero que esto sea una tarea fácil, por las razones que he descrito anteriormente. Cuando el castillo de una vieja teoría científica comienza a mostrar líneas de falla, al principio nadie quiere prestar atención. En primer lugar, el antiguo castillo simplemente ha tomado mucho trabajo para ser construido, y si se cae, uno completamente nuevo tendrá que ser construido en su lugar.

Esto lo aprendí de primera mano después de que estuve lo suficientemente bien como para volver a salir al mundo y hablar con otras personas -personas, es decir, que no sean mi sufrida esposa, Holley, y nuestros dos hijos-, acerca de lo que me había pasado. Las miradas de incredulidad cortés, especialmente entre mis amigos médicos, pronto me hicieron ver la gran tarea que tendría para que la gente comprendiera la enormidad de lo que había visto y experimentado esa semana mientras mi cerebro estaba apagado.

Uno de los pocos lugares en los que no tuve problemas para transmitir mi historia era un lugar que antes de mi experiencia había visto bastante poco: la iglesia. La primera vez que entré en una iglesia después de mi coma, veía todo con ojos nuevos. Los colores de los vitrales me recordaron la luminosa belleza de los paisajes que había visto en el mundo de arriba. Las notas bajas profundas del órgano me recordaron cómo los pensamientos y emociones en ese mundo son como olas que se mueven a través de ti. Y, lo más importante, una pintura de Jesús partiendo el pan con sus discípulos evocó el mensaje que permanece en el corazón mismo de mi viaje: que somos amados y aceptados incondicionalmente por un Dios aun más grande e insondablemente glorioso que el que me habían enseñado de niño en la escuela dominical.

Hoy en día muchos creen que las verdades espirituales vivas de la religión han perdido su poder, y que la ciencia, no la fe, es el camino a la verdad. Antes de mi experiencia tenía una fuerte sospecha de que ese era el caso para mí.

Pero ahora entiendo que esta opinión es demasiado simple. El hecho cierto es que la imagen materialista del cuerpo y el cerebro como los productores, en lugar de los vehículos, de la conciencia humana, está condenada. En su lugar, una nueva visión de la mente y el cuerpo va a surgir, y de hecho ya está emergiendo. Este punto de vista es científico y espiritual en igual medida y valorará lo que los más grandes científicos de la historia siempre se han valorado por sobre todo: la verdad.

Esta nueva imagen de la realidad tomará mucho tiempo en armarse. No va a estar terminada en mi tiempo, o incluso, sospecho, tampoco en el tiempo de mis hijos. De hecho, la realidad es demasiado vasta, demasiado compleja y demasiado irreductiblemente misteriosa para que una imagen de ella alguna vez llegue a estar absolutamente completa. Pero, en esencia, esta imagen mostrará al universo en evolución, multidimensional, y conocido en detalle hasta cada uno de sus últimos átomos por un Dios que nos cuida mucho más profunda y apasionadamente que cualquier padre que alguna vez haya amado a su hijo.

Aun sigo siendo un doctor, y aun sigo siendo un hombre de ciencia, casi exactamente igual a como era antes de que tuviera mi experiencia. Pero en un nivel más profundo soy muy diferente a la persona que era antes, porque he podido vislumbrar esta imagen de la realidad que está surgiendo. Y puedes creerme cuando te digo que va a valer la pena cada pequeño paso de la labor que nos llevará, y a los que vienen después de nosotros, para llegar a comprenderla bien.


Dr. Eben Alexander, The Daily Beast, 08 de Octubre 2012

Fuente original: http://www.thedailybeast.com/newsweek/2012/10/07/proof-of-heaven-a-doctor-s-experience-with-the-afterlife.html 
Traducción: Sebastián Alberoni